Tu mano sostenía el lápiz
que escribió en el mío "yo te amo cuando estudias"
Tu mano que recogía mi rostro al besarme
que cocinaba mis desayunos a las siete de la mañana
y se posaba sobre tus labios para explicarme las ramas de la filosofía
esa mano que temblaba cuando rompíamos y rompíamos
Tu mano se apoyaba sobre tu mejilla
con los mismos dedos que me acariciabas la vagina mientras decías amarme
y me vestías de los adjetivos más divinos que se han mencionado
y de todo el romanticismo y el melodrama que nos recorrían
Yo estoy de luto
aún de luto.
Pasando por encima de todo
estoy de luto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario