Jamás aquí y allá hubo tanto amor y tanto odio a la vez.
Mi alma solloza silente
mis alaridos no nacen
Eres mi cero.
Vos sos mi cero.
Vos que no te atrevés a nada
vos me hacés renacer.
Vos que me mantenés en la pura incertidumbre
vos me alimentás de fuego.
Yo vivo de puro amor
y este balanceo en en el que me guardas suspende toda mi vida en un estiramiento exquisito.
Lávame las sombras, domina mis sentidos con puros silencios
y caricias sugestivas
Esta seducción tirante que me tiene toda enloquecida
y ojalá y pudieras sentir todo lo que me haces sentir
y no sólo tú me empujaras
sino que cayéramos juntos a esta deriva
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