Ya no me queda ni un dios
ni espalda fuerte
ni espalda fuerte
que se arquee para refugiarme
Y se me deshojan las manos de sus dedos
Ya no soy humano
ya no quedan ni migajas de cartón de los dientes
que creías ver como sonrisa
Porque todo creíste verlo
pero no tienes ninguna certeza de nada
ni de que haya sido real.-
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